La esperanza de vida es uno de los indicadores más importantes para medir el bienestar y la calidad de vida en un país. Este parámetro refleja la cantidad promedio de años que se espera que una persona viva, considerando factores como el acceso a la atención médica, la nutrición, la seguridad y las condiciones socioeconómicas. Los países con mayor esperanza de vida destacan por sus sistemas de salud avanzados, entornos limpios y seguros, y un estilo de vida que favorece la longevidad.

En muchas de estas naciones, la atención médica preventiva y los servicios accesibles para toda la población juegan un papel fundamental. Además, factores como dietas equilibradas, prácticas culturales que fomentan la actividad física y mental en la tercera edad, y políticas públicas centradas en la salud han demostrado ser clave para alcanzar cifras destacadas. Japón, por ejemplo, lidera consistentemente en este indicador, con su dieta rica en pescado, vegetales y té verde, mientras que países europeos como Suiza y España también sobresalen por sus sistemas de salud eficientes y sus estilos de vida saludables.