Los caballos han desempeñado un papel crucial en la historia de la humanidad, desde su uso en labores agrícolas hasta su rol en el transporte, la guerra y el deporte. En la actualidad, estos animales siguen siendo altamente valorados, tanto por su aporte en actividades rurales como por su relevancia en deportes ecuestres, la cultura y el turismo.

Algunos países destacan por albergar grandes poblaciones de caballos, donde se mantienen como parte esencial de la vida diaria o se crían para eventos deportivos de alto nivel, como carreras, salto, doma y rodeo.

Sin embargo, cabe destacar que la tenencia de grandes poblaciones de caballos también plantea desafíos, como la necesidad de asegurar su bienestar y la preservación de sus hábitats naturales o adaptados. Factores como la urbanización y la presión económica pueden afectar el bienestar de estos animales en diversas regiones.