La producción de aceitunas es una actividad agrícola con profundas raíces históricas y una enorme relevancia económica y cultural en diversas regiones del mundo. Este fruto, esencial para la elaboración de aceite de oliva y para el consumo directo, es cultivado principalmente en áreas con climas cálidos y mediterráneos, donde las condiciones favorecen el desarrollo de olivares productivos y de alta calidad.

En el panorama global, destacan países del sur de Europa, el norte de África y algunas regiones de Asia. España lidera con autoridad la producción mundial de aceitunas, gracias a sus vastos olivares en Andalucía, que producen millones de toneladas cada año. Su industria no solo se centra en la exportación de aceite de oliva de alta calidad, sino también en la aceituna de mesa, un producto muy valorado en los mercados internacionales.

Italia y Grecia ocupan también lugares destacados en este ranking. En Italia, la producción se concentra en regiones como Apulia y Sicilia, donde la tradición olivarera se combina con modernas técnicas agrícolas. Por su parte, Grecia mantiene una fuerte presencia en el mercado, con sus famosas aceitunas de Kalamata, apreciadas por su sabor característico y su calidad.