Los búfalos son animales fundamentales en muchas regiones del mundo, particularmente en Asia y África, donde desempeñan un papel vital en la agricultura, la producción de leche y carne, y como medio de transporte en áreas rurales. Su adaptabilidad a climas tropicales y su capacidad para trabajar en terrenos difíciles los convierten en una especie clave para la economía y la subsistencia de millones de personas. Los países con mayor población de búfalos suelen estar estrechamente vinculados a tradiciones agrícolas donde estos animales son imprescindibles para las actividades cotidianas.

En Asia, los búfalos de agua son especialmente valorados por su capacidad para labrar arrozales y su aporte a la producción láctea, como la leche de búfala, utilizada para elaborar productos como el queso mozzarella. Por otro lado, en África, los búfalos desempeñan un papel destacado en las economías rurales, contribuyendo a la seguridad alimentaria y la generación de ingresos para comunidades agrícolas. A nivel global, los búfalos representan un recurso económico y cultural inestimable, integrándose profundamente en las tradiciones y prácticas locales.